Dios ha despertado un deseo de transformación y evangelización, en estos últimos días. Este inicio ha llevado a un compromiso más profundo en nuestros jóvenes para llevar esperanza y cambio a quienes lo necesitan, demostrando cómo el evangelio puede restaurar vidas y tocar corazones. Este propósito se ha extendido más allá de la transformación personal, enfocándose en ser portadores de luz en lugares oscuros y compartir el amor de Cristo con aquellos que aún no lo conocen.
Nuestro deseo es que este movimiento de transformación que comenzó en Tampa se extienda más allá de nuestras fronteras.
Queremos alcanzar a personas de todas étneas y naciones, respondiendo al llamado de Jesús en Mateo 28:19
Que este sea solo el inicio de una obra divina que continúe inspirando y desafiando a otros a ser cristianos activos que cambian el mundo.
Como hemos sido rescatados de las tinieblas por la luz admirable de Dios. Antes, nuestras vidas estaban sumidas en la confusión y el vacío, pero Su amor transformador nos ha llevado a una nueva vida llena de esperanza y propósito. Reconocemos que nuestra transformación no fue en vano; fue para que, a través de nosotros, otros puedan experimentar ese mismo cambio radical…